Tengo una confesión.
Toda mi vida he anhelado el momento en el que al fin me iré a vivir sola... y bueno a partir de enero lo haré.
Y tengo miedo. A veces me quiero echar para atrás y decirle a mis papás que mejor no, que me quedo un año más como era mi plan original.
Pero hay dos cosas que me detienen: una buena y una mala.
¿la mala? Mi orgullo. Seria como aceptar mi miedo y decir que no puedo. Y pues primer muerta ¿no? A jajja
Y la buena es que así como me da miedo me emociona y quiero que salga bien todo.
Tengo muchos planes, creo que es normal sentir miedo a un cambio tan grande.
Supongo que lo que me queda por hacer es esforzarme en todo momento en hacer las cosas bien.
Responsabilidad.
Gracias por leer mi confesión, a ti que no te conozco y que solo por casualidad estas leyendo esto. O a nadie.
Este blog es mas por el placer de escribir, que por su placer de leer.
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